Esta decada ha puesto en prueba a las cadenas de suministros globales

2022-11-03 16:46:09 By : Ms. Rita Li

El alza en los costos del combustible, la escasez de insumos y el conflicto bélico sumaron factores a la complejidad de supply chain

Hasta ahora, la década de 2020 ha marcado un antes y un después en todos los aspectos de la vida cotidiana.

Las empresas, los gobiernos y la población mundial han tenido que ser resilientes ante los acontecimientos inesperados y los efectos que estos han provocado, sobre todo el crecimiento de la incertidumbre.

Cuando parecía que el mundo finalmente se ajustaba a la nueva normalidad, esta guerra puso de nuevo en jaque a la economía y a las ya vulnerables cadenas de suministro.

La invasión rusa a Ucrania ocasionó la paralización total de la cadena productiva de este país europeo. Con los bombardeos se pararon las fábricas, procesadoras y hubo un bloqueo en el movimiento de productos procedentes de Ucrania, tanto por vía marítima como terrestre.

Una acción no calculada por el gobierno ruso fueron las sanciones impuestas por el resto de los países para la compra de sus productos e incluso, la suspensión de operaciones y salida de empresas de distintos sectores del país.

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Ante la escasez de estos alimentos, no por la falta de producción sino por la imposibilidad de sacarlos de ambos países, los gobiernos del mundo tomaron medidas como la restricción de exportaciones de sus propias cosechas a fin de poder garantizar el consumo nacional.

Además, hay que resaltar otro hecho que sumó complejidad a las cadenas de suministro globales: Mariúpol (Ucrania) es el centro metalúrgico de siderurgia, fabricación de maquinaria pesada y reparación de barcos. Además, es el mayor puerto comercial de Azov, donde se exportan granos, acero, hierro y maquinaria pesada.

De acuerdo con información de la agencia Reuters, Ucrania es un productor importante de gas neón, el cual es un insumo crítico para los láseres empleados en la fabricación de chips.

Estados Unidos recibe más del 90% del neón de grado semiconductor, según la firma de investigación Techcet. Y Rusia provee al mundo el 35% del paladio, un metal raro ocupado también para los semiconductores.

De acuerdo con un reporte de CSCMP’s Supply Chain Quarterly, los precios y retrasos de las piezas electrónicas se podrían extender hasta 2023 y, por lo pronto, seguirán enfrentándose a suministros bajos y altos costos.

La industria también se enfrenta a la escasez de aditivos y materias primas para resinas y a los costos incrementales de combustibles y metales.

También hay otros productos como semiconductores complejos analógicos (ASIC, MCU, MPU, PLD), flash memoria, condensador no cerámico, resistencia y dispositivos lógicos estándar.

De acuerdo con un estudio de Susquehanna Financial Group, los plazos de entrega han aumentado de tres días hasta las 26.2 semanas.

Cabe recordar que la escasez de semicondcutores comenzó en el primer semestre de 2020, provocada por la demanda de tecnología de consumo y de vehículos. La producción de teléfonos inteligentes y automóviles también se vio comprometida ante la falta de chips.

El impacto del conflicto bélico igualmente ha perjudicado a la industria aeronáutica pues Rusia es el principal abastecedor global de titanio, material utilizado en la fabricación aviones y aeronaves.

Este metal tiene una gran importancia para el sector pues es liviano y tiene una alta relación entre resistencia y peso.

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Al respecto, Boeing y Airbus han manifestado que sus cadenas de suministro están afectadas y  hay aviones que no han sido construidos por completo ante los retrasos en la entrega de algunas piezas y el incremento en el precio de los materiales.

De seguir la escasez de componentes y algunos materiales, advirtieron las compañías, no podrán cumplir con las entregas de su producción.

Por su parte, Airbus, había manifestado de manera pública que no se impusieran restricciones a Rusia porque ellos suministran 65% del metal utilizado para la fabricación de componentes críticos de los aviones.

La estrategia de buscar alternativas para asegurar el abastecimiento de componentes críticos para la producción es lo que ha aminorado el impacto de la guerra para Tesla.

Rusia es uno de los mayores productores de níquel, un ingrediente crítico en las baterías de los vehículos eléctricos.

El suministro de este elemento es la mayor preocupación de la empresa a medida que aumenta su producción, según declaraciones constantes de Elon Musk.

Por eso, a fin de minimizar la dependencia con Rusia, la fabricante de vehículos se dio a la tarea de buscar ese metal por todo el mundo desde 2021, antes de que estallara el conflicto.

Gracias a esto, ha podido asegurar sus propios suministros de níquel y firmar contratos y convenios con varios proveedores, según un reporte de Bloomberg.

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Según el Índice de Confianza de Transporte y Logística (ICTYL), las empresas vieron un incremento en los costos de transporte logístico durante el tercer trimestre de 2021. Y, para el cierre de aquel año, esperaban que:

Precisamente a finales de 2021 se quintuplicó el costo de los fletes marítimos comparado con los precios previos a la pandemia.

Se detectaron diversas razones del incremento en las tarifas de fletes en los trayectos entre China y América:

Es decir, no solo ha habido un aumento en el costo de combustible, sino restricciones en la movilización de las mercancías. Rusia cerró su espacio aéreo a más de 35 países, por lo que ha sido necesario buscar nuevas rutas y hacer trayectos más largos.

Lo mismo sucedió con los nuevos cierres que impuso China ante los rebrotes de Covid-19 que sucedieron en el primer semestre de 2022 y que derivaron en el cierre del Puerto de Shanghái como parte de su política “Cero Covid”.

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No fue un tema menor: este centro logístico es una de las terminales marítimas de contenedores más activas del mundo, que permite conexiones con destinos de América, Europa y Asia del Este.

El desequilibrio entre la oferta y la demanda. Los efectos por la guerra entre Rusia y Ucrania. Los incentivos a la economía proporcionados por los gobiernos como parte de las medidas para reactivar sus economías tras el paro de actividades para contener la primera ola de contagios por Covid-19. Todos estos sucesos siguen cobrando factura.

Al mes de julio de 2022, los países están experimentando aumentos en la inflación sin precedentes.

La inflación se presenta cuando hay un aumento de precios en los productos debido a su escasez. También es provocada cuando hay una mayor base monetaria pero menos productos, así como una caída en la oferta y un crecimiento en la demanda.

Y una de las medidas tomadas por los Bancos Centrales ha sido aumentar las tasas de interés para frenar el consumo; sin embargo, esto también significa un menor crecimiento económico.

Ante los diversos retos, las empresas deben prepararse para poner en marcha las estrategias que les permitan reducir el impacto de estas disrupciones, porque diversos analistas consideran que será hasta mediados de 2023 cuando haya una estabilización en los precios y un control en la economía.

Soy licenciada en Ciencias de la Comunicación y Periodismo cuento con más de 12 años de experiencia en diferentes medios. Me he especializado en las fuentes de negocios, inmobiliario y empresas. Participé como invitada en el Seminario web, Informe de Monitoreo de Proyectos y Visados del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo de Costa Rica en 2019 con el tema Impacto de las métricas en el sector inmobiliario.