Las imágenes que por fin se han filtrado sobre el PCB de la RTX 4090, que está por salir en poco más de 24 horas en sus respectivas reviews, han confirmado lo que venimos diciendo desde hace más de tres meses: las mejoras son muy escasas, o al menos, al nivel del PCB. Y es que aunque no lo parezca por su nuevo disipador, a grandes rasgos, a nivel visual, la RTX 4090 es una RTX 3090 Ti con un diseño mejorado en su PCB, pero que no deja de ser prácticamente idéntico al de la que hasta mañana se trata de la actual GPU tope de gama de NVIDIA.
Si la arquitectura en sí misma es una evolución muy liviana sobre Ampere como tal, el PCB de esta RTX 4090 es todavía más frustrante de analizar, puesto que aquí sí se puede hablar de refrito con todas las letras y sin paliativos. Tampoco debería sorprendernos mucho este "refrito", y es que al fin y al cabo, se sabía que todos los socios que lanzaron una RTX 3090 Ti lo hicieron con la intención de sentar las bases cara a la RTX 4090.
Con solo saber el número de referencia de los PCB entre ambas tarjetas ya podemos sospechar que NVIDIA ha trabajado realmente poco en innovar con esta nueva RTX 4090. Lo último de la compañía lleva referenciado el nombre de PG136D, mientras que el de la RTX 3090 Ti lo hace con PG136 a secas.
Los cambios, por lo tanto, son mínimos, el más evidente la ausencia de NV-Link y con ello la nula apuesta por tecnologías como SLI, que definitivamente murió en las GTX 1000. Los cambios siguen con una modificación del sistema de control de energía de forma muy leve, ya que se han sustituido dos chokes y mejora la sección de entrada de la potencia del conector 12VHPWR mediante la inclusión de dos fases de alimentación, que como decimos, son sustitutivas de las que ya había, simplemente es un upgrade.
Esto ha implicado que se reduzca el número de SMD de control de seis a tres, que el conector de alimentación se atrase casi 1 cm y que el chip que controlaba la gestión de los condensadores se haya perdido, al igual que las soldaduras para chokes debajo del módulo VRAM inferior y más pegado al PCIe.
Como vemos, tendremos 23 fases de alimentación frente a las 21 que había en el PCB de la RTX 3090 Ti, pero además, la versión renovada de este PCB para la RTX 4090 tiene como el de su predecesora la capacidad de albergar hasta 28 fases en total, sin contar con las dos de control que se han añadido como hemos comentado más arriba.
Esto está diseñado así por dos motivos. El primero es que los AIB pueden coger este PCB de referencia de la RTX 4090 y mejorarlo con más fases para aumentar la velocidad de reloj y voltaje con seguridad.
El segundo tiene que ver con la supuesta y ya más que rumoreada RTX 4090 Ti, ya que hay mucho GAP eléctrico que puede ser mejorado en el PCB y con ello potenciado para soportar los 600W o 700W que según las filtraciones tendría. Por último, y como ya dijimos en otro artículo, los chips AD102 y GA102 son totalmente compatibles pin a pin, no en funcionamiento obviamente, sino en cuanto a soldaduras.
Esto es totalmente intencionado por parte de NVIDIA y aunque el área total es 20 mm2 inferior en el caso del nuevo AD102, los de Huang lanzaron la RTX 3090 Ti como una prueba para los AIB con vistas a este PCB de la RTX 4090, su mayor consumo y por supuesto, las mayores dimensiones del disipador, el cual aúna más novedades que la propia tarjeta gráfica.
Esto evidencia que estamos hablando de upgrades, pero de pocas mejoras reales, las cuales llegan más desde el nodo litográfico 4N de TSMC a 5 nm que de la propia NVIDIA, porque más allá de la tercera generación de RT Cores y 4ª de Tensor Cores y el aumento impresionante de Caché L2, no encontramos realmente diferencias palpables (la remodelación del motor INT32 no sorprende) que justifiquen el precio. Parece que NVIDIA ha sacado una generación "trampolín" y está concentrada desde hace mucho tiempo en el salto a MCM. Veremos si en el futuro realmente sorprende, porque lo visto no lo consigue hacer más allá de disparar, y por bastante, el rendimiento, que también se agradece, pero no a ese coste.