Actualizada Miércoles, 02 de Noviembre de 2022 a las 14:51:51 horas

Unos científicos han creado un supercondensador que en bastantes aspectos es similar a una batería, con la capacidad de capturar selectivamente gas de dióxido de carbono (CO2) mientras se recarga eléctricamente. Luego, cuando el supercondensador se descarga eléctricamente, el CO2 puede ser liberado de forma controlada y recogido para ser reutilizado o eliminado de forma responsable.

El supercondensador, de bajo coste, tiene el tamaño de una moneda. Resulta barato debido a que está fabricado en parte con materiales abundantes y baratos, que además son sostenibles. Los electrodos están hechos de carbono, que proviene de cáscaras de coco desechadas. Y el CO2 se disuelve en un electrolito a base de agua, que es básicamente agua de mar.

Esta innovación es obra de un equipo que incluye a Trevor Binford, Alexander Forse y Grace Mapstone, los tres de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido.

El nuevo y llamativo supercondensador podría ayudar a impulsar las operaciones de captura y almacenamiento de carbono a un coste mucho menor. Alrededor de 35.000 millones de toneladas de CO2, un gas con efecto invernadero, se liberan a la atmósfera cada año en el mundo y se necesitan urgentemente soluciones para impedir el ingreso en la atmósfera de estas emisiones y refrenar así el cambio climático global. Las tecnologías más avanzadas de captura de carbono requieren actualmente grandes cantidades de energía y son caras.

El nuevo dispositivo puede capturar selectivamente el gas de dióxido de carbono mientras se recarga eléctricamente. Luego, cuando se descarga, el CO2 puede ser liberado de forma controlada y recogido para ser reutilizado o bien ser eliminado de forma responsable. (Foto: Gabriella Bocchetti)

Un supercondensador es similar en bastantes aspectos a una batería recargable, pero la principal diferencia radica en la forma en que ambos dispositivos almacenan la carga eléctrica. Una batería utiliza reacciones químicas para almacenar y liberar la carga eléctrica, mientras que un supercondensador no depende de reacciones químicas. En vez de ello, se basa en el movimiento de electrones entre los electrodos, por lo que tarda más en degradarse y tiene una vida útil más larga.

La contrapartida es que los supercondensadores no pueden almacenar tanta carga eléctrica como las baterías, pero para algo como la captura de carbono es mejor priorizar la durabilidad.

Binford y sus colegas exponen los detalles técnicos del nuevo supercondensador en la revista académica Nanoscale, bajo el título “Enhancing the capacity of supercapacitive swing adsorption CO2 capture by tuning charging protocols”. (Fuente: NCYT de Amazings )

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